Sin lugar a dudas, sobre todo y debido a la enorme expectación causada durante meses debido a una sorprendente cantidad de filtraciones de todo tipo, muchos han sido los que, tras ver la presentación del nuevo buque insignia de Apple, hablamos del iPhone X, han quedado completamente decepcionados a la espera de novedades mucho más importantes en cuanto a diseño e incluso arquitectura. En esta entrada, hablaremos sobre el por qué no es interesante comprar un dispositivo como este.
Cierto es que, al menos de momento, no podemos ser tan tajantes y llegar a la conclusión de que un terminal como el iPhone X no es lo suficientemente interesante, para ello primero tendremos que poder tenerlo en nuestras manos, probarlo lo suficiente y luego expresar esta opinión. Aun así, son muchas las novedades y algunas, al menos eso nos ha parecido durante su presentación, no representan motivo suficiente por el que alguien debiera abandonar su actual teléfono de gama alta y dar su dinero a Apple.
El iPhone X llega con un cuerpo fabricado en una sola pieza con acabado de cristal
Uno de los detalles en los que más a insistido Apple y que, verdaderamente han presentado como una novedad sin igual en este teléfono inteligente, ha sido la apuesta por la creación de un terminal con cuerpo de una sola pieza y acabado en cristal. A favor de Apple tenemos que, según la compañía estadounidense, no estamos ante un cristal común y corriente que se pueda romper con facilidad ya que literalmente lo han presentado como el cristal más duro del mundo.
Ahora bien, esto también tiene su parte negativa. Desde mi personal punto de vista, nos podemos remitir perfectamente a ese iPhone 7 presentado el año pasado en un acabado negro brillante, mismo que debido a su superficie prácticamente todos sus propietarios han acabado comprando una funda. Un bonito acabado que finalmente queda oculto tras una funda.
Con esto en mente, seguramente no cueste demasiado entender que un móvil como el iPhone X, un terminal cuyo precio supera en España los 1.000 euros, no salga de la tienda sin una funda, algo que a su vez ayudará a mitigar las posibles huellas que acabarán apareciendo, los reflejos que causa su superficie y la suciedad que suele acumular todo tipo de cristales.
Precio base que en España superará de forma holgada la barrera de los 1.000 euros
Si en el punto anterior hemos hablado del precio, ahora le dedicaremos un apartado entero ya que, como seguro sabrás ya que ayer mismo fue anunciado por la propia Apple, en Estados Unidos el precio de partida para la versión de menor capacidad que llegará al mercado es de 999 dólares, un precio que según ya ha publicado de forma oficial Apple España se elevará en nuestro país hasta los 1.150 euros.
Una vez más, vemos como se repite esa regla no marcada de que, generación tras generación, el precio de un nuevo producto de Apple se eleva considerablemente. En esta ocasión, muchas son las personas que argumentan que finalmente se abandonan los 32 GB de capacidad para el modelo base en este dispositivo para pasar a ofrecer una versión de 64 GB, algo que habría que ‘coger con pinzas‘.
Una vez más desaparece la opción intermedia, solo versiones de 64 o 256 GB
Seguimos hilando con los posible problemas que podemos ver a nivel de características internas al un terminal como este. En esta ocasión mencionaremos las diferentes capacidades con las que llega al mercado, algo que sin lugar a dudas ha chocado mucho entre los seguidores de Apple que ven cómo la compañía vuelve a obligarles literalmente a comprar un móvil de mucha más capacidad de la que verdaderamente necesitan si no quieren andar ‘justos de memoria‘.
Este es uno de los grandes problemas que todo posible comprador encuentra a la hora de enfrentarse a la decisión de qué versión de iPhone quieren comprar. En esta ocasión la decisión será 64 o 256 GB, decisión que prácticamente te obliga a pasar por caja y dejarte mucho más dinero en la versión de 256 GB si eres de esas personas que utilizará un dispositivo como este sobre todo para sacar fotos y vídeos.
El Touch ID llega a su fin
Sin lugar a dudas estamos ante uno de los temas más curiosos del mercado ya que, aún recuerdo cómo durante la presentación de ese potente, en aquel entonces, iPhone 5S, Apple nos vendía como algo realmente especial y capaz de asegurar en todo momento el acceso a nuestro terminal una tecnología como el Touch ID.
Después de la presentación de ayer, sin lugar a dudas pareciera que esta tecnología, quizá debido a que ya la utilizan todos sus competidores, en ocasiones incluso de una manera mucho más optima, es algo del pasado. Claro está que de alguna manera tienen que vendernos la gran inversión que han realizado en el desarrollo de Face ID.
Intefaz que nos obligará a aprender un sin fin de nuevos gestos
Uno de los problemas de haber eliminado el botón físico del iPhone X implica que se obliga literalmente a todos los propietarios de un teléfono como este a aprender un sin fin de nuevos gestos con los que ahora deberán controlar ciertas funcionalidades del sistema operativo, algo que anteriormente era tan sencillo como pulsar una o varias veces el bonito y ya característico botón circular del terminal.
Esto, y ya hablo como desarrollador, es un reto sumamente complicado ya que has de demostrar no solo que los gestos deben de ser los suficientemente naturales e intuitivos como para que cualquier persona se acostumbre rápidamente al uso de los mismos. De momento, lo cierto es que la respuesta parece bastante rápida aunque, por otro lado, llama especialmente la atención que el resto de terminales presentado sigan apostando por un botón físico… ¿será tan sólo una mera prueba de concepto? ¿llegará esta interfaz a más dispositivos?
Una pantalla muy grande con una enorme mancha negra en su parte superior
Sin lugar a dudas una de las características que más nos gusta del iPhone X es su nueva pantalla y como esta prácticamente está presente en casi toda la superficie del terminal, digo casi toda ya que esa enorme mancha negra que queda justo en la parte superior del mismo, por muy necesaria que pueda ser, no queda demasiado bien.
Muchos son los que puedan argumentar que ninguna aplicación hará uso de esa zona debido a que es de uso exclusivo para la barra de notificaciones del terminal, que es necesaria para albergar a varios sensores del terminal… todo muy bien, es un ‘pego’ y en el mercado ya existen otras alternativas que han solucionado este problema, alternativas que no tienen un precio superior a los 1.000 euros.
Una estructura externa muy bonita, pero que no es sumergible
Cierto es que para muchos usuarios, el tema de que un terminal pueda o no ser sumergible no les preocupa demasiado ya que, en caso de que pueda serlo, tampoco lo van a meter en el agua. Aun así, mientras todos los fabricantes apuestan por ofrecer esta característica, Apple vuelve a quedarse un paso atrás, o dos.
En esta ocasión Apple nos ofrece un terminal con protección IP67 lo que significa que el terminal si que tiene una protección total contra el polvo aunque tan sólo puede ser sumergido en el agua hasta un máximo de un metro, luego queda el tema de la garantía de Apple que, a falta de que el iPhone X llegue al mercado, hasta ahora en el iPhone 7, con la misma protección, decía textualmente que Apple no se hacía responsable de un terminal dañado por líquidos…