¿Se puede ser un exitoso inversor en el mundo de las criptomonedas y tener al mismo tiempo conciencia social? La respuesta, evidentemente, es que sí. De hecho, muchos de los que se han acercado al universo cripto lo han hecho más movidos por motivos idealistas que simplemente para ganar dinero. A ese perfil de inversores es a quien va dirigido el proyecto que abandera EthicHub.
En este artículo vamos a explicar qué es exactamente EthicHub, cuáles son sus objetivos y cómo es el sistema que ha ideado para que puedan obtener beneficios tanto los inversores como las pequeñas comunidades rurales de países en vías de desarrollo que, gracias a ellos, pueden acceder a créditos financieros.
¿Qué es EthicHub?
Esta plataforma de financiación colaborativa es fruto de una iniciativa de una startup española. Sus proyectos, sustentados en la tecnología blockchain, tienen un doble objetivo: ofrecer una interesante rentabilidad a sus inversores y, al mismo tiempo, proporcionar un tipo de financiación accesible a comunidades agrarias de ciertos países para impulsar su desarrollo económico y social.
¿Cómo funciona EthicHub?
Para entender el funcionamiento y los objetivos de EthicHub, es preciso primero comprender cuál es la situación financiera de muchos pequeños agricultores en muchos países aún poco desarrollados. Para estos modestos productores, es imposible obtener créditos a través de los cuales poder mantener sus negocios y explotaciones. Eso supone actualmente un formidable obstáculo para el desarrollo de las pequeñas economías en los países emergentes.
EthicHub se presenta como una gran alternativa para que los inversores puedan prestar dinero directamente a los productores locales, evitando así los enormes gastos generados por la obligación de recurrir a intermediarios financieros, que es el único y costosísimo canal de financiación posible para ellos.
Todo eso es posible gracias a la tecnología blockchain, que facilita la libre circulación de dinero entre los inversores de países con economías desarrolladas y los productores de países emergentes. Y todo con unos costes operativos de apenas el 1%.
Dos maneras de invertir
Existen dos formas de invertir y obtener interesantes beneficios a través de la plataforma EthicHub:
- El modo directo es una inversión de estilo clásico, invirtiendo en los diferentes proyectos de las comunidades rurales de países como Colombia o México, principalmente centradas en el cultivo y la exportación de café. El dinero invertido va a parar a créditos financieros asumibles para los pequeños productores, para que puedan financiar sus negocios y mejorar sus vidas.
- La otra manera de invertir con EthicHub es aportar colateral a través del token Ethix, para que exista un respaldo económico a estos préstamos.
Tanto en un caso como en otro, el dinero se destina a proyectos reales que realmente ayudan a la gente y suponen para el inversor rentabilidades en torno al 6-8%. Más que interesantes.
Herramientas para gestionar nuestras inversiones en EthicHub
Ahora que ya conocemos las ventajas y las características únicas que supone la inversión a través de EthicHub, pasemos al terreno práctico: ¿Cuál es el mejor modo de gestionar estas inversiones? Lo cierto es que se puede hacer desde la comodidad de una tablet o un teléfono móvil, fácilmente y sin problemas, gracias a que la plataforma funciona conjuntamente con la wallet de Valora, un monedero bien conocido por los criptoinversores experimentados.
Valora, que es la wallet crypto nativa de la blockchain CELO, ha implementado un innovador sistema de pagos seguros a través del móvil. Con esta app vamos a poder operar desde cualquier localización, pudiendo enviar y recibir dinero de forma instantánea. Lo único que tenemos que hacer es descargarla e instalarla en nuestro dispositivo a través de estos enlaces (iOS y Android):
El uso de Valora está cada vez más extendido. La lista de sitios web que aceptan pagos a través de esta plataforma no para de crecer, por lo que se está convirtiendo en una opción cada vez más usada para guardar y almacenar fondos de forma segura.
Proyectos de impacto social
Por último, debemos insistir en el componente social y colaborativo de los proyectos de EthicHub, más allá de las atractivas rentabilidades que ofrece a los criptoinversores. Y es que, invirtiendo a través de esta plataforma, estamos contribuyendo al desarrollo social y económico de comunidades y personas en otros lugares del mundo.
En la actualidad, estos proyectos se llevan a cabo principalmente en dos países. Todos ellos giran en torno a la producción cafetera. En México, esto ha hecho posible que comunidades rurales como Agua Caliente, Ejido Toluca o Río Negro acceda a préstamos como los que mantener sus cafetales activos, proporcionado en modo de vida digno a sus habitantes.
También en Colombia, el país de café, los proyectos de EthicHub están cambiando la vida de muchas personas. Entre muchos otros ejemplos, allí, los pequeños agricultores del Valle del Cauca o la Asociación de Mujeres Cafeteras de Garzón, pueden hacer funcionar sus negocios, cultivar café y exportar sus cosechas. Algo que de otro modo sería imposible.