Según van pasando los meses vamos viendo cuáles son las intenciones de las compañías automovilísticas en lo que a coches autónomos se refiere. Es cierto que las tecnologías están todavía muy en pañales. Y queda por ver cómo se comportan las administraciones para adaptar toda la vía pública.
Sin embargo, hay pasos lógicos que seguramente veamos con el paso de los años. Nos referimos a la eliminación de algunos elementos del interior del habitáculo. Si miramos el último concepto de smart con su smart visión EQ Concept, podemos apreciar que elementos como el volante o los pedales han sido suprimidos completamente para dar paso a una gran pantalla desde la que poder controlar todo.
Sin embargo, marcas tan reputadas como Jaguar Land Rover no se resigna a la eliminación total de un elemento tan esencial –actualmente—como es el volante. Y de ahí que haya nacido el concepto bautizado como Sayer, en referencia a uno de los diseñadores más conocidos de la compañía entre los años 50 y 70: Malcolm Sayer.
La idea de Jaguar Land Rover es la siguiente: en el futuro todos los coches serán completamente autónomos. No necesitarán de un conductor para desplazarse. Es más, existiría una red de coches autónomos en los que los usuarios pocos vehículos en propiedad tendrían. El único elemento que acompañaría al usuario en todo momento es el volante inteligente Sayer. Este volante que vendría acompañado de una inteligencia artificial que permitiría al cliente pedir el servicio de cualquier vehículo de la red, así como ayudarle en su agenda. Este volante Sayer se acoplaría en el habitáculo de cada coche autónomo y se encargaría del ocio durante los trayectos, así como gestionar la agenda y desplazamientos del cliente.
De igual forma, como cualquier concepto, este volante Sayer es una de las miles ideas que aparecen a diario en el sector. ¿Lo veremos operativo en algún momento? Es muy posible que no, pero no podéis negar que la idea de parecer todo un piloto de F1 del futuro con tu propio volante no es atractiva.